*En Guadalupe, comercios se la tienen que “jugar” *Comprar agua, acarrearla, almacenarla, ¿Quién paga? *Ministerio de Salud sin asesorar a empresarios.
Jueves 01 de febrero 2024: La crisis sanitaria en los cantones de Moravia, Goicoechea y Tibás por el agua contaminada va más allá de la salud pública. Tiene que ver con la economía de las empresas que brindan diferentes servicios y dan la cara al consumidor.
Por iniciativa propia, algunos comercios elaboraron rótulos para que el consumidor no dejara de comprarles y mantuvieran la calma.
Llama la atención, que para operar, las empresas tienen que pagar $50 anuales por permisos sanitarios de funcionamiento. Supuestamente, debería existir una base de datos con teléfonos y correos electrónicos para dar directrices o consejos a los afectados por la emergencia sanitaria. Esta, es una de las tantas observaciones que queremos hacer.
Otra, es que Acueductos y Alcantarillados no abasteció a negocios como sodas o panaderías de agua potable, siendo este tipo de negocios y otros similares de mucho tráfico de personas.
Tanto el Ministerio de Salud como Acueductos y Alcantarillados, fallaron en la atención de esta emergencia.
 
DAÑO AMBIENTAL, EN LA SALUD Y EN LA ECONOMÍA.
Acueductos y Alcantarillados tiene su Laboratorio Nacional de Agua cuya misión es “Planear, coordinar y ejecutar, en conjunto con el Ministerio de Salud Pública, la vigilancia de la calidad del agua en sus diferentes usos y la realización de investigaciones relacionadas con el agua, el ambiente y la salud en Costa Rica.”
El Ministerio de Salud dice en su misión que “los actores sociales para el desarrollo de acciones que protejan y mejoren el estado de salud físico, mental y social de los habitantes, mediante el ejercicio de la rectoría del Sistema Nacional de Salud, con enfoque de promoción de la salud y prevención de la enfermedad, propiciando un ambiente humano sano y equilibrado, bajo los principios de Somos la institución que dirige y conduce a equidad, ética, eficiencia, calidad, transparencia y respeto a la diversidad.”
 
Y la Vicepresidenta y Ministra de Salud, Mary Munive reconoció públicamente que su Ministerio y Acueductos y Alcantarillados no actuaron con celeridad y acciones adecuadas ante la crisis del agua.
 
La Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos, ARESEP, opina lo mismo de Acueductos y Alcantarillados y señala “deficiencias” en controles de potabilidad del agua y su distribución.
 
Por nuestra parte, como representantes de este sector que se ha visto seriamente afectado, reconocemos que este problema es fortuito y extraordinario y desborda las capacidades institucionales pero…
1-El servicio de agua sigue sin restablecerse plenamente y más bien se raciona en otros sectores del GAM.
2-Los camiones cisterna no abastecen a los negocios (a pesar de que estos negocios pagan una tarifa más elevada por este servicio).
3-“Se recomienda el Teletrabajo…”.
4-La mayoría de negocios no tienen tanques de almacenamiento y el costo del agua para limpiar, cocinar, lavar o enjuagar es astronómico.
Consideramos que esta situación no puede prolongarse por más tiempo, puesto que ya, en una semana y media, ha generado muchas pérdidas económicas a estos empresarios detallistas, quienes a duras penas están tratando de mantener a flote su actividad y están viviendo con la gran incertidumbre de si en algún momento se verán obligados a cerrar sus negocios por esta misma crisis sanitaria.
 
Como organización gremial, que representa a este importante sector de la economía, solicitamos se redoblen esfuerzos para que esta situación se corrija a la brevedad porque, son estos empresarios detallistas, quienes están pagando la incompetencia en la atención.